Monitor cardiorrespiratorio para bebés; Monitor de apnea para bebés; Monitor de frecuencia cardíaca para bebés
En un bebé o un niño, un monitor cardiorrespiratorio puede medir:
Los cuidadores pueden utilizar estas mediciones para juzgar la forma como el bebé o el niño está evolucionando y ayudar a tomar decisiones con relación a tratamientos y medicamentos.
El monitor utiliza electrodos adhesivos, o parches, que detectan el movimiento del tórax y los latidos cardíacos. Los parches van pegados al bebé en varios lugares del tórax o el estómago y se conectan al monitor empleando un cable eléctrico.
Los electrodos pueden causar irritación leve en la piel. Los niños extremadamente prematuros con piel muy sensible pueden requerir electrodos especiales similares a un gel para minimizar el daño cutáneo.
La presión arterial rara vez se monitorea, pero si se hace, se coloca un esfigmomanómetro en la pierna o en el brazo del bebé.
Los niveles de oxígeno se vigilan o controlan empleando un oxímetro de pulso, un pequeño dispositivo con una luz roja que se coloca en el dedo de la mano o del pie del bebé y que no causa daño a la piel.
Es importante tener en cuenta que los monitores son instrumentos eléctricos que pueden no funcionar por falta de energía o debido a algún problema eléctrico; sin embargo, aunque se pierdan las capacidades de monitoreo, no existe riesgo para el bebé.
En ocasiones, los bebés y los niños pueden salir del hospital para sus casas con estos monitores.
Ver también: monitoreo de la apnea en el hogar